Madrugada del jueves trece de agosto de dos mil nueve.
Pronóstico espacial: lluvia de estrellas.
Se verá un promedio de cuarenta y cinco estrellas fugaces ¡por hora!
Ilusionada, salgo al parque a contemplar el fenómeno.
Levanto la vista hacia el cielo.
Nublado. Apenas se ven unas pocas estrellas entre la delgada capa nubosa.
Será porque hay infitas estrellas, o acaso porque poseo una imaginación infinita, que puedo afirmar que, a pesar de todo, logré ver una estrella fugaz.
Two men look out through the same prison bars:
One sees the mud, the other sees stars.
Frederick Langbridge.-
Frederick Langbridge.-
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