-¿Por qué hay días en los que el mundo duele tanto más? Vos sabés de lo que hablo, ¿no? Espero que siempre nos entendamos en ese lugar, a veces tengo miedo de dormirme o volverme inútil.
-Sí, te entiendo. También lo experimento a diario. No es consuelo, pero el dolor implica sensibilidad, y ése es el primer paso, quizás el más difícil. ¡El de dormirse es un riesgo que sólo corren los que están despiertos!-Qué linda que sos querida amiga, ¡nos deseo una larga vida de insomnio!