martes, 21 de diciembre de 2010

La Cifra

La amistad silenciosa de la luna
(cito mal a Virgilio) te acompaña
desde aquella perdida hoy en el tiempo
noche* o atardecer en que tus vagos
ojos la descifraron para siempre
en un jardín o un patio que son polvo.
¿Para siempre? Yo sé que alguien, un día,
podrá decirte verdaderamente:
No volverás a ver la clara luna.
Has agotado ya la inalterable
suma de veces que te da el destino.
Inútil abrir todas las ventanas
del mundo. Es tarde. No darás con ella.
Vivimos descubriendo y olvidando
esa dulce costumbre de la noche.
Hay que mirarla bien. Puede ser la última.

Jorge Luis Borges.-


Hoy no tengo insomnio. Al contrario, tengo sueño. Y probablemente sea por el insomnio de ayer.
Pero hay un eclipse de luna, y después de leer la poesía que transcribí arriba, no quiero perderme el singular espectáculo de la sombra de la Tierra reposar sobre su incansable satélite. Es que algún día no volveré a verla, infatigable compañera de largas noches de desvelo. ¿Cuál será mi cifra? ¿Será hoy nuestra última cita? ¿Mañana? ¿En 19431 días, tal vez? En palabras de Martín Buscaglia, "ante la duda, todo".


*Aún recuerdo aquella noche, hace muchas noches, en la cual, viajando en auto por alguna remota ruta -rodeada por la nada misma, como la mayor parte de las rutas-, le pregunté a mi papá por qué la luna nos perseguía. Él, como buen ingeniero que es, simplemente eligió contestarme con la verdad, aunque ésta no fuera la más simple para mis apenas cinco años: "En realidad -dijo él-, la luna no nos persigue. Siempre está en el mismo lugar." Nosotros nos movemos, nosotros nos vamos, nosotros partimos, nosotros la olvidamos. Tenía razón: ella no se mueve, pero hay que mirarla bien. Puede ser la última.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Dos formas del insomnio

¿Qué es el insomnio?
La pregunta es retórica; sé demasiado bien la respuesta.
Es temer y contar en la alta noche las duras campanadas fatales, es ensayar con magia inútil una respiración regular, es la carga de un cuerpo que bruscamente cambia de lado, es apretar los párpados, es un estado parecido a la fiebre y que ciertamente no es la vigilia, es pronunciar fragmentos de párrafos leídos hace ya muchos años, es saberse culpable de velar cuando los otros duermen, es querer hundirse en el sueño y no poder hundirse en el sueño, es el horror de ser y de seguir siendo, es el alba dudosa.
¿Qué es la longevidad?
Es el horror de ser en un cuerpo humano cuyas facultades declinan, es un insomnio que se mide por décadas y no con agujas de acero, es el peso de mares y pirámides, de antiguas bibliotecas y dinastías, de las auroras que vio Adán, es no ignorar que estoy condenado a mi carne, a mi detestada voz, a mi nombre, a una rutina de recuerdos, al castellano, que no sé manejar, a la nostalgia del latín, que no sé, a querer hundirme en la muerte y no poder hundirme en la muerte, a ser y seguir siendo.
Jorge Luis Borges.-


El primer tipo de insomnio lo vivo y habito a diario, incluso en este mismo instante, en el que decidí transcribir esta poesía, vaya uno a saber por qué, si seguro que googlearla demorará apenas 0.17 segundos. El alba dudosa trae consigo, generalmente, el punto final a mi insomnio una vez que deja de ser dudosa y pasa a ser certera. La luz penetrando las cortinas, el cantar de los pájaros cada vez más audible e insoportable resultan una presión intolerable para mis sentidos, que finalmente se rinden ante el crepúsculo cada vez más luminoso. Es la insufrible certeza de que la sociedad del huso horario que uno habita comienza a despertar, mientras uno nunca logró dormir.


De la longevidad, poco sé; desde mi desconocimiento, sólo puedo afirmar que soy, y que quiero seguir siendo.

lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Para qué?

Para eso vivimos: para acompañar lo que no sabemos, para sufrir por lo que no padecemos en carne propia, y para amar a los que tenemos al lado aunque a ciencia cierta nunca terminemos de entender cómo hacer algo más que eso.



"A los ojos del infinito, todo orgullo no es más que polvo y ceniza."
León Tolstoi.-


*Filosofía no muy cara y botines de goma.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El costo de buscar sólo el beneficio

"Casi todas las malas obras se hacen en el mundo porque el no hacerlas sería ridículo."
León Tolstoi.-




Permiso Señor Tolstoi, completo su frase:
¡Cuántas buenas obras dejan de hacerse en el mundo porque el no hacerlas no cumple con el análisis de costo-beneficio! Eso es lo verdadera y tristemente ridículo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Celebración de las contradicciones/4

En las sociedades desarrolladas, aproximadamente un 50% de los adultos tiene un índice de masa corporal (IMC) mayor a 25.


Dos tercios de la población mundial sufre hambre.

 
Quizás ciertas contradicciones no sean dignas de ser celebradas.

 
"The world that is satisfying to us is the same world that is utterly devastating to them."
Juan Luis Segundo.-


miércoles, 28 de julio de 2010

Celebración de las contradicciones/3

Cuanto más tarde es, y más cansada estoy, más insomnio tengo. Fue en una de esas noches de insomnio que, escuchando la canción de Bob Marley, "No woman no cry", me puse a llorar.
*

 
Eduardo, se lo regalo para el Libro de los Abrazos II.

domingo, 30 de mayo de 2010

8 no es lo mismo que ∞

En un día del año 1987 nació el niño Cinco Mil Millones. Vino sin etiqueta, así que podía ser negro, blanco, amarillo, etc. Muchos países, en ese día eligieron al azar un niño Cinco Mil Millones para homenajearlo y hasta para filmarlo y grabar su primer llanto. Sin embargo, el verdadero niño Cinco Mil Millones no fue homenajeado ni filmado ni acaso tuvo energías para su primer llanto.


Mucho antes de nacer ya tenía hambre. Un hambre atroz. Un hambre vieja. Cuando por fin movió sus dedos, éstos tocaron tierra seca. Cuarteada y seca. Tierra con grietas y esqueletos de perros o de camellos o de vacas. También con el esqueleto del niño 4,999,999,999.


El verdadero niño Cinco Mil Millones tenía hambre y sed, pero su madre tenía más hambre y más sed y sus pechos oscuros eran como tierra exhausta. Junto a ella, el abuelo del niño tenía hambre y sed más antiguas aún y ya no encontraba en si mismo ganas de pensar o creer.


Una semana después el niño Cinco Mil Millones era un minúsculo esqueleto y en consecuencia disminuyó en algo el horrible riesgo de que el planeta llegara a estar superpoblado.



"El Niño Cinco Mil Millones", por Mario Benedetti, "Despistes y Franquezas" - 1990






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miércoles, 21 de abril de 2010

∆S

"En cierto sentido, compramos nuestras vidas mediante la muerte entrópica del Universo."
Harper, "Bioquímica Ilustrada"


(A veces, estudiar bioquímica, puede ponerse interesante...)



***




"Somos una imposibilidad en un Universo imposible."
Ray Bradbury.-

(...Aunque siempre termine inclinándome por imposibilidades literarias)

martes, 23 de marzo de 2010

Vuela y se torna luz

-¿Por qué hay días en los que el mundo duele tanto más? Vos sabés de lo que hablo, ¿no? Espero que siempre nos entendamos en ese lugar, a veces tengo miedo de dormirme o volverme inútil.
-Sí, te entiendo. También lo experimento a diario. No es consuelo, pero el dolor implica sensibilidad, y ése es el primer paso, quizás el más difícil. ¡El de dormirse es un riesgo que sólo corren los que están despiertos!
-Qué linda que sos querida amiga, ¡nos deseo una larga vida de insomnio!




martes, 2 de marzo de 2010

Ricardo Liniers Siri

El misterioso hombre de negro podrá ser un gran misterio.
Pero ya no es un misterio por qué admiro a este gran hombre.


¡Gracias por ser tan macanudo Liniers!

miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Por qué no, en efecto?

"Tras cada hombre viviente se encuentran treinta fantasmas, pues tal es la proporción numérica con que los muertos superan a los vivos. Desde el alba de los tiempos, aproximadamente cien mil millones de seres humanos han transitado por el planeta Tierra.


Y es en verdad un número interesante, pues por curiosa coincidencia hay aproximadamente cien mil millones de estrellas en nuestro universo local, la Vía Láctea. Así, por cada hombre que jamás ha vivido luce una estrella en ese Universo.


Pero, cada una de esas estrellas es un sol, a menudo mucho más brillante y magnífico que la pequeña y cercana a la que denominamos 'el Sol'. Y muchos -quizá la mayoría- de esos soles lejanos tienen planetas circundándolos. Así, casi con seguridad, hay suelo suficiente en el firmamento para ofrecer a cada miembro de las especies humanas, desde el primer hombre-mono, su propio mundo particular: cielo... o infierno.


No tenemos medio alguno de conjeturar cuántos de esos cielos e infiernos se encuentran habitados, y con qué clase de criaturas: el más cercano de ellos está millones de veces más lejos que Marte o Venus, esas metas remotas aún para la próxima generación. Mas las barreras de la distancia se están desmoronando, y día llegará en que daremos con nuestros iguales, o nuestros superiores entre las estrellas.


Los hombres han sido lentos en encararse con esta perspectiva; algunos esperan aún que nunca se convertirá en realidad. No obstante, aumenta el número de los que preguntan: ¿Por qué no han acontecido ya tales encuentros, puesto que nosotros mismos estamos a punto de aventurarnos en el espacio?


¿Por qué no, en efecto? Sólo hay una posible respuesta a esta muy razonable pregunta. Mas recordad, por favor, que ésta es sólo una obra de ficción.


La verdad, como siempre, será mucho más extraordinaria."


Arthur C. Clarke.-



***



Tengo la certeza de que tengo mi estrella. Mientras tanto, sólo miro al cielo y juego a elegir una que me pertenezca, en la que no existen ni las injusticias, ni las desigualdades, ni su origen: el dinero. ¿Por qué no, en efecto?








***
"Si las puertas de la percepción fueran depuradas,
todo aparecería al hombre tal cual es:
I N F I N I T O."
William Blake.-